Cada día me sorprenden más las nuevas tecnologías, y como hacen posible que nuevos mundos estén al alcance de todos, dibujando y desdibujando la realidad como si fuera plastilina en las manos de un niño… y es que un medio eminentemente usado para adormecer a las grandes masas, de repente y como por arte de magia se convierten en una herramienta de protesta, en un área de libertad más allá de las censuras locales.




Una de las cosas que me ha impresionado recientemente fue el papel tan enorme e importante que han jugado las redes sociales en todos los cambios que se están dando en Nicaragua, dónde, a pesar de los intentos de algunos sectores por manipular la verdad, inventando noticias o simplemente no pasándolas, y cerrando canales no alineados, está ha salido a borbotones por todas las redes sociales… hasta parece un capítulo de black mirror…

Pero algo fuera de lo común ha pasado en Nicaragua, y es que no debemos preguntarnos qué habría pasado de no haber existido las redes sociales, pues ya pasamos por esta situación, de tal manera que una revolución que hace 40 años tomó años, en el 2018 ha tomado un poco menos de 3 meses para llegar al mismo nivel…

Vivimos en una época de información constante, y a pesar de los intentos de algunos, no creo que sea algo que pueda detenerse, si no, basta mirar los intentos de Donald Trump, de Maduro, de Cuba, de China y últimamente de Nicaragua para ponerle control al internet, pensando que es cómo era antes, sin tomar en cuenta, que las nuevas generaciones nos llevan siglos de ventaja y hace mucho se paso la época en que era posible o siquiera aceptable el hacerlo.

Welcome to the future!.