Nunca en mi vida me había sentido como me siento hoy... Es como si estuviera al borde de un precipicio, con las alas extendidas... y aún así dudando si es una buena idea saltar...

Llevo varios meses planificando lanzar mi propia empresa, pero es la primera vez que arriesgo tanto, y que el fracaso o el éxito de mi iniciativa signifique tanto para mi futuro... Y no es que dude de la fuerza de mis alas, pero estoy consciente de lo que podría perder.

Sin embargo, mientras más lo pienso, más me invade la emoción, y las ganas por empezar esta nueva aventura en mi vida....

Les mantendré informados de los avances.