No importa el cansancio, los problemas o nada... definitivamente mi mejor momento del día es cuando ya cambiada, juego a ser niña de nuevo, a perseguir a mis perros por el patio, a descubrir mariposas de colores, pintar flores con acuarelas y acariciar a mis gatos... Espero trasmitirle a mi hija, que aunque tengamos trabajo, lo mejor de la vida son los momentos en que nos permitimos volver a vivir!!!

Pinky y Sirius, mis perros...