Creo que de todos los viajes que he realizado en mi vida, este sin lugar a dudas, ha sido el más importante.

En Diciembre del 2014, después de un año muy cansado, me diagnosticaron cáncer endometrial, y el tratamiento recomendado fue radioterapia… Todo el tratamiento fue aplicado en San Salvador, en el Centro Internacional de Cáncer, y todavía, una vez al año los visito para asegurarme de que sigo libre de cáncer.

Todo el personal fue super profesional y amable, lograron hacer de este difícil momento algo no tan malo. Mis inmensas gracias a todos ellos.

… Y como soy una mujer afortunada, tuve amigos que me acompañaron en todo este proceso, tanto en Nicaragua como en San Salvador… En San Salvador, quiero agradecer con todo el corazón a Kenia Cortés y a Emilio Espin.

¿Por qué cuento esto?, sencillo, como sobreviviente de cáncer creo que un diagnóstico temprano puede salvarte la vida… y si mi historia sirve de algo, pues habrá valido la pena todo esto.

Así que ya saben… ¡A chequearse se ha dicho!