El domingo cumpli 36 años, y lo he recibido con un tono agridulce... siempre me han encantado mis cumpleaños, los regalos, los amigos, la comida... pero este año, aún cuando no tenía muchas ganas de celebrar nada, me he obligado a mi misma a hacerlo, creo que es importante celebrar las cosas buenas de la vida, y compartirlo con nuestros seres queridos.

He de confesar que me siento un poco pesimista últimamente, preguntandome si este será mi último cumpleaños... o si tendré muchos más...  y es que gran parte de lo que me define a mi misma ya no lo tengo, como ser donadora de sangre o tener libertad de movimiento... pero bueno, tener 36 años, será... eso espero... una experiencia maravillosa.