Últimamente me está siendo difícil cambiar el disco, dejar de ser la guerrera que pelea por lo que cree, y pasar a ser la madre, la hermana y la amiga... me cuesta un poco quitarme la armadura, esconder los dientes y mostrarme cariñosa y pacífica...

Así que me he ayudado de la tecnología, llenado mi espacio con cosas relajantes, velas aromáticas, música zen, mucha meditación, y toda esa sarta de tonterías que según dicen debería de ayudarme a controlar mis instintos...

Creí tenerlo todo controlado, hasta que cierta persona me hizo ver que todavía me queda mucho camino por reocrrer en eso de dejar de ser la guerrera y convertirme en un oásis de paz.