Una mirada basto, y me hundí en sus ojos celestes tirando a verdes... pude ver con claridad mi futuro con él... caminando los dos, tomados de la mano por las calles de países lejanos, con nietos al rededor...

Nunca me había pasado, que sin mediar palabras... sintiera que alguien era justo lo que buscaba... un puerto seguro para todos mis viajes.

En ese justo momento quise dejar todo atrás, decirle que si quería que esa historia se volviera realidad... que no me importaba más nada, ni el pasado, ni el presente, lo que dejaría atrás por seguirle...

Y entonces una voz que dijo... Se conocen?, me dio a entender que no sólo fui yo la que imagine futuros posibles... y tuvimos que alejarnos y seguir nuestras vidas, como si ese justo momento no hubiera pasado.