Soy una persona de costumbres, y usualmente, prefiero volver a lugares en los que he pasado buenos momentos... sin embargo este fin de semana fue una decepción...

Este domingo fuimos a Selva Negra, aunque no pudimos gozar de la belleza del lugar... empezo a llover, así que decidimos comer algo mientras esperabamos que bajara la lluvia, no fue una buena comida, y el precio no mejoró la situación... eramos 11 personas, y la comida salio a 200 dólares...lo que me lleva a la conclusión de que Selva Negra se ha convertido en uno de esos lugares que ya no está al alcance de los Nicaragüenses, si no de unos pocos extranjeros que pueden darse el lujo de visitar el lugar...