En este tiempo de consumismo nos parece bien que en día de cumpleaños gastemos fortunas para expresar nuestro cariño y hemos perdido poco a poco la capacidad de valorar lo que realmente significa un cumpleaños.




Muchas personas ven un cumpleaños como el eterno y cruel recuerdo de que ya son viejos... pero ¿realmente los cumpleaños son sólo eso: Regalos y vejez?

Yo digo ¡No!, me opongo a que mi cumpleaños sea una excusa más para seguir consumiendo, y me niego a que el cumplir un año más arruine mi cumpleaños.... pero entonces.... ¿Qué debería significar un cumpleaños?

Un cumpleaños debería significar más sabiduría, más experiencias, un día más en que demos gracias a Dios por habernos mantenido vivos durante tanto tiempo, un día de dar Gracias a los que han hecho posible que estemos aquí – nuestro padres.

Un cumpleaños es una excusa de reunir a nuestros amigos y familiares, es una oportunidad de olvidar las diferencias para recordar momentos felices.

Dejemos atrás esos temores de adultos y recordemos nuestras infancias, cuando un cumpleaños era una fiesta para celebrar, y disfrutábamos de una buena rebanada de pastel sin temor a engordar y de quebrar una piñata sin temor de parecer infantiles.

Después de los 15 años los cumpleaños poco a poco se dejan de celebrar con la excusa de que “Ya somos demasiado grandes para esas cosas” y se nos acusa de infantiles e inmaduros por ansiar nuestro cumpleaños con la misma emoción de cuando teníamos 5 años.

Los mejores regalos de mi vida no han sido comprados, aún recuerdo cuando fuimos al mar para mi cumpleaños y pudimos tocar un pulpo, o aquella vez en que mi novio aún estando ocupadísimo en un proyecto me regalo 24 horas de su vida para estar conmigo... también recuerdo como mis padres, a pesar de su agenda tan ocupada separaban esa fecha especial en el calendario para estar conmigo... esas son las cosas importantes, esos momentos que no se pueden repetir, es la risa de un familiar que ya no está, el saber que le dijimos a alguien que lo queremos y le hicimos saber lo especial que es, el saber que somos queridos y recordados a pesar de nuestros defectos, un regalo de cumpleaños es la excusa perfecta para expresar nuestras emociones sin ser tachados de demasiado sensibles o de derrochadores...

Dentro de una semana cumplo 24 años y aún espero ansiosa el día de mi cumpleaños, es más cuento los días que faltan para que llegue; muchos han vaticinado que conforme me vaya poniendo vieja me dejaran de gustar los cumpleaños... pero ellos no saben el verdadero significado de un cumpleaños.