El guardar silencio no es sinónimo de debilidad, y el reclamar justicia no es signo de rencor... para tener una sociedad justa y equitativa, se deben reconocer los errores históricos cometidos y comprometerse a que no se volverán a repetir.

Es un año histórico, con una sentencia histórica que le permitio a estas mujeres de Sepur Zarco empezar a vivir, y enterrar los fantasmas del pasado que durante más de 30 años las atormentaron... 

Por fin podrán cerrar muchos círculos de violencia que les toco vivir por el solo hecho de ser mujeres indígenas en una zona de guerra... es el inicio de cosas buenas, el inicio de un proceso de sanación... Pero confío en que lo lograrán... son mujeres fuertes que han sobrevivido y lo seguiran haciendo.

Mi cariño, respeto y mis mejores deseos para ellas.