Hace más o menos 10 meses que estaba sin cámara, y me había negado a comprar una porque total... las cosas materiales se pierden, se las roban o se dañan... etc... tantas variables que hay que tener en cuenta... y francamente aquí entre nos, me daba pereza el sólo pensar en buscar una cámara... me daba no se qué pensar en todo el tiempo que invertiría en buscar una que me gustara para que algún día se fuera de mi vida, y fue ahí, cuando me di cuenta de que esta bien no apegarse a las cosas materiales, pero que tal como con el amor... el sólo hecho de saber que algún día se va a perder, no debería hacernos tomar la decisión de vivir sin él.
Así que me decidí, y me he comprado la cámara de mis sueños... y no es a prueba de agua o de polvo o de golpes... pero es la que yo quería, frágil y perfecta, etérea y temporal... pero es lo que me hace feliz en este momento.
4 Comments
Total...es posible cuando esa espontaniedad de perder la cosas,para parecer que son unicas te permitira, cuando veas las fotografias...cuanto es importante para ust. esa camara...saludos...
ResponderEliminarEstimado Mario Misael... la verdad si, ahora que la tengo me he dado cuenta de cuanta falta me hacía... y de lo importante que era para mi... parece increíble como puede uno ser feliz con tan poco...
ResponderEliminarHola Marta. Me gusta mucho la fotografía. No tengo una cámara profesional ni nada por el estilo. Simplemente tengo una cámara estándar, pero me es de mucha utilidad para documentar diferentes experiencias de mi vida.
ResponderEliminarSaludos.
Estimado Anónimo... la verdad es que ahora la tecnología de tomar fotografías está tan adelantada, que es posible con cámaras normales sacar fotografías maravillosas, sólo depende del ojo del fotógrafo.
ResponderEliminarPublicar un comentario