Bien dice el dicho que hay que tener cuidado con lo que se desea, pues se puede hacer realidad...

Que lejos siento los días de Marzo cuando me urgía la necesidad de saltar de mi cama (aunque fuera figuradamente) y empezar a trabajar, dejar atrás mi obligado descanso, tirar el yeso por la ventana y volver a mis labores diarias...

Hoy sigo no queriendo estar en cama... pero siento que estoy al borde del cansancio... y añoro con ansia el momento en que pueda bajar mis cargas, aunque sea un fin de semana y preocuparme sólo por descansar en una hamaca a la orilla del mar... acompañada de mis mejores amigos... pero esos días están lejos todavía...

Todavía tengo demasiadas cosas que hacer antes que eso pase, preparar proyectos, terminar el año escolar, apoyar a mis amigos, preparar maletas... tantas cosas y tan pocas fuerzas para hacerlas...

Será que de verdad funcionan las espinacas?