El mundo entero comienza a adaptarse a la “nueva normalidad”, o al menos intenta entender de qué se trata para ir retomando sus actividades diarias y poder salir abantes de esta pandemia mundial. La educación por supuesto es una de las áreas en la vida de los seres humanos que se vio inmediatamente afectada, pues los centros de educativos fueron los primeros en cerrar sus puertas para resguardo de la salud del alumnado.

Así comienza el desafío de implementar la educación a distancia, quedando en evidencia la desigualdad en cuanto al acceso a la tecnología para la niñez y adolescencia que viven en los países y zonas más vulnerables del mundo. Tanto centros de estudio públicos como privados, tomaron como primera línea de trabajo el uso del internet, lo cual dejo por fuera a todos aquellos niños, niñas y adolescentes que no contaban con recursos como señal de internet y algún tipo de dispositivo inteligente como Tablet, Smartphone o computadora. Es aquí donde entra...

El Papel de la Radio en la Escuela.

Utilizar a la radio como vehículo transmisor de conocimiento no solo resulta sumamente fascinante, sino también, obliga a retomar el uso de la creatividad personal, tanto a maestros como al alumnado. La creatividad y la imaginación de alguna manera se han visto un poco aplastadas ante los medios audiovisuales que dejan poco a la imaginación. La radio por su lado, nos estimula para crear imágenes mentales teniendo como únicos recursos la voz, la música, los efectos sonoros y el silencio. Así, cuando un niño, niña o adolescente escucha la radio cada uno creará sus propias imágenes de acuerdo a su imaginación y creatividad. Este es el principio básico de la radio, ser la pantalla más grande del mundo, esta pantalla esta en nuestra mente que construye imágenes generadas por la estimulación sonora transmitida a través de la radio.

Si bien es cierto que no podemos sustituir al aula en su totalidad con el uso de la radio como salón de clases, si podemos generar contenidos que refuercen el conocimiento en diversos temas utilizando recursos creativos como la música, por ejemplo, para aprender a sumar, multiplicar, restar o dividir, existen un sin fin de temas musicales que ofrecen creativas propuestas para aprender.

¿Pero qué necesitamos para convertir a la radio en un medio formador en esta nueva normalidad?

Contenidos:

Esto implica una adaptación creativa del pensum de la anterior normalidad para la nueva normalidad.

Selección de herramientas:

Es aquí donde se genera el mayor reto, el uso de todas las herramientas radiofónicas posibles para crear contenidos creativos y atractivos para el estudiantado, pero hay que saber definir cuáles herramientas se adaptan más en base a las características del grupo de estudiantes, por ejemplo, habrá cambios en el hablar y producción radiofónica si la educación es para primaria, y serán diferentes los recursos utilizados en los contenidos dirigidos a grados superiores como tercer ciclo y bachillerato. Estas herramientas pueden ser: cuentos, fábulas, leyendas, historias, entrevistas, debates, canciones y sonidos, todas son vehículos idóneos para transmitir el conocimiento y que este sea bien recibido por la audiencia destino.

La música:

Si bien es cierto que no podemos sustituir al aula en su totalidad con el uso de la radio como salón de clases, si podemos generar contenidos que refuercen el conocimiento en diversos temas utilizando recursos creativos como la música, por ejemplo, para aprender a sumar, multiplicar, restar o dividir, ya existe un sin fin de temas musicales que ofrecen creativas propuestas para aprender. Podríamos también crear propuestas propias para materias como sociales, ciencias, lenguaje, inglés y hasta educación física.

Lo anterior es solo la punta del iceberg, sin embargo, espero les sirva de inspiración para empezar a crear contenidos jugosos en conocimiento que motiven a los oyentes a buscar más información y que al mismo tiempo se mantengan enganchados en la radio como escuela.